Lo que conocemos como uvas pasas es en realidad el resultado de la deshidratación de las uvas frescas. Sin embargo, al hacerlo no disminuimos sus numerosas ventajas ni propiedades para el organismo. Al contrario, éstas se mantienen intactas e incluso algunas de ellas se potencia. Suena bien, ¿verdad?

De hecho, varias de sus cualidades no sólo benefician a la salud en general, sino que también actúan directa o indirectamente de manera positiva en nuestra salud visual.

Propiedades de las pasas

Las pasas las encontramos en muchos de los alimentos que consumimos a diario. Para no ir más lejos, casi siempre están presentes en las mezclas de los frutos secos que nos sirven como aperitivo o que incluso pueden acompañar algunas bebidas.

No obstante, muy pocas personas saben realmente cuáles son las propiedades de este fruto y por qué deberíamos incorporarlo a nuestra dieta. En esta ocasión queremos que tú lo tengas claro. Echa un vistazo a algunas de ellas:

  • Aporta minerales a los huesos. Las pasas contienen altos niveles de magnesio, calcio y otros nutrientes especialmente idóneos para el fortalecimiento de los huesos y el desarrollo óseo, sobre todo en niños y jóvenes que están en edad de crecimiento. Para pacientes de más de 50 años, consumirlas es una buena forma de prevenir la osteoporosis y otros problemas asociados.
  • Reducen el ansia de comer. Esta fruta genera una sensación de saciedad que favorece no sólo el equilibrio energético del cuerpo, sino que además evita que consumamos más calorías y grasas de las necesarias.
  • Favorecen el cuidado dental. Además del calcio, ingrediente que previene el daño en el esmalte de los dientes y disminuye el riesgo de roturas, las pasas nos proporcionan una sustancia llamada ácido oleanólico, el cual previene las caries y evita la fragilidad y la alta sensibilidad en las piezas dentales.

Beneficios para el mantenimiento de la salud visual

Ahora bien, en lo que se refiere a la salud visual, las pasas nos ayudan de forma directa e indirecta a mantener una buena salud visual y al fortalecimiento de la mayoría de los órganos que forman parte de la zona ocular.

Concretamente, estos frutos nos proporcionan una serie de componentes conocidos como fitonutrientes, los cuales actúan directamente sobre nuestra vista.

¿Por qué? Sencillo: estos elementos, desconocidos para la mayoría de las personas, se encargan de proteger la vista de los efectos de la oxidación y el paso del tiempo, dos de las causas más recurrentes cuando hablamos de enfermedades que tienen que ver con el envejecimiento del organismo. Si has sufrido presbicia o si conoces a alguien que la haya padecido, sabrás de lo que te estamos hablando.

Además, estos fitonutrientes nutren los capilares y mejoran la circulación de la sangre, dos condiciones esenciales para que el flujo sanguíneo que irradia la zona ocular sea de buena calidad y permita a los órganos allí localizados un adecuado funcionamiento.

Esto hace que las pasas, por ejemplo, formen parte de la dieta de muchos pacientes a los que se les ha diagnosticado glaucoma cataratas.